Post de Mercedes Mosquera
Organizar un evento ¡no es fácil! Se necesita una
buena formación.
Cuando seamos capaces de responder a estas cinco
preguntas: qué?, cuándo?, dónde?, por qué o para qué? y cómo? entonces y
sólo entonces, estaremos preparados para planificar el #evento que nos
llevará a la #meta y ésta hará que alcancemos el #éxito.
Un evento es un acto de comunicación que se celebra
“en vivo y en directo”, ¡de ahí la complejidad!
Un evento mal organizado desacreditará a todos los
implicados.
Cualquiera que
haya preparado una ceremonia, como puede ser su propia boda, sabe lo estresante
que puede llegar a ser organizar un evento. Incluso una simple fiesta puede
provocar dolores de cabeza. Siempre hay discrepancias sobre la fecha, la hora y
el lugar, listas y más listas de comida y bebida, invitados que fallan o se
presentan a última hora… Al final, ¡un caos!
Aprender a
organizar eventos es cuestión de formación y experiencia. Los más veteranos
sortean con elegancia los imprevistos y las dificultades sin dejarse dominar
por los nervios, pero su responsabilidad es mucho mayor que la que supone
organizar un evento personal. ¡Hasta los imprevistos deben estar previstos!
¡Atención emprendedores: una buena formación
crea empleo!
La lista de eventos es inagotable: congresos, cursos,
jornadas, viajes, conferencias, lanzamientos de productos, campañas de
publicidad, ferias de muestras y un largo etc. Por ello, dependiendo del tipo
de evento, del alcance del mismo y de la cantidad prevista de asistentes, las
acciones para lograr los objetivos son más complejas. ¡Es necesaria una
formación especializada!, aunque algunos piensen que no. ¡Se equivocan!
De lo que he
aprendido en clase - que ha sido mucho y de forma muy amena - me quedó claro
que:
1) La
planificación es el antídoto perfecto para prevenir cualquier tipo de
problemas. “Una idea mediocre bien producida puede significar un evento eficaz
muy aceptable, mientras que una idea brillante mal producida puede tener
consecuencias desastrosas en la imagen de la marca y sus objetivos. La
planificación es pues necesaria para controlar el riesgo. Los clientes quieren
eventos efectivos".
2) Tanto la
investigación, en la que se analizan todas las propuestas, como la labor
de asesoría, en base a los conocimientos y experiencia, son esenciales a la
hora de modificar o matizar los aspectos que se consideren necesarios y siempre
encaminados a unos buenos resultados.
3) La
creatividad debe ser siempre un aliado a la hora de planificar un evento,
pero más aún si el presupuesto es acotado. Con ideas originales se puede llamar
la atención de los invitados, no en relación a la inversión, sino en cuanto a
los recursos utilizados para sorprender.
4) Los
tiempos son muy importantes. Contar con una buena agenda de proveedores es
imprescindible para el organizador de eventos. Tener todos aquellos contactos a
los que podamos acudir, no importa la hora ni el tiempo de que dispongamos, es
un seguro para nuestro evento.
Cabe destacar
que:
- Para una
empresa o institución un evento aporta valor, impulsando la marca, haciendo que
destaque sobre las demás.
- Conseguir patrocinadores no sólo sufragará los
gastos sino que también los añadiremos al entusiasmo del evento.
- Ir más allá del evento. Pensar más allá de los límites,
grabarlo en vídeo para un alcance mayor. Después de finalizado, ¡¡el evento
continúa!!
- Para nuevos negocios que tengan planeadas nuevas
aperturas o que gasten dinero en campañas locales de publicidad: ¡¡Un evento es
una oportunidad de marketing!!
¡Los eventos son un gran trampolín para las campañas!
1 comentario:
Me ha encantado desde hace años sueño con organizar eventos y empezar con pequeños eventos y asi poco a poco comenzar todo es decidirse gracias !!! abriré un blog para ello siempre ha sido mi pasión un saludo cordial
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