Crónica de Lucía Tenorio
El pasado
viernes 8 de mayo, de la mano de Carmen Costa, hemos ahondado acerca de qué es
la comunicación corporativa, quién se ocupa, de qué manera y cómo esto afecta a
su imagen y reputación . En este último aspecto toma especial relevancia la
importancia de una buena comunicación externa y también las relaciones con los
medios.
Son muchas
las formas en las que conocemos el término comunicación corporativa. Algunas de
ellas son: comunicación institucional, relaciones públicas, comunicación
empresarial, comunicación estratégica, integral , global…son muchos los nombres
pero todos ellos se refieren a lo mismo en los siguientes puntos:
- Es comunicación organizada (planificada).
- Propia de todo tipo de organizaciones.
- Con la finalidad de proyectar una imagen positiva a nivel interno -externo.
La
comunicación corporativa es todo aquello que dicen nuestros comerciales, la
señalética de nuestras instalaciones, las comparecencias del presidente de la
empresa, la atención telefónica de nuestros telefonistas y también la
comunicación entre los diferentes departamentos.
Haciendo un
símil con el campo de la Medicina, “si
se usa bien tendrá efectos curativos”, nos comentaba nuestra ponente Carmen
Costa.
Efectos
positivos tales como la credibilidad, el prestigio o el cómputo afecto &
fidelidad, buscando siempre que seamos nosotros embajadores de la marca como
resultado a la confianza que nos depositan.
Las marcas quieren fans, lealtad, amor, apostolado.
En cuanto a la importancia de una buena relación con los
medios, será esta la pieza que le ayudará a conseguir los objetivos, su
instrumento de gestión. Se debe conseguir una buena reputación y la confianza
de todos nuestros públicos.
Las claves básicas para conseguir estos ansiados objetivos no
es más que hacerlo bien, hacerlo saber y hacerlo saber bien. Porque una buena
comunicación ayudada de herramientas y estrategias hará que nuestro mensaje
cobre sentido, y la organización que hace lo que dice y dice lo que hace genera
credibilidad y confianza.
No nos olvidemos de que nuestro mapa de públicos, ya sean
internos, externos o intermedios tendrán un papel determinante para lograr
nuestros objetivos, y por ello debemos caminar de la mano, interactuando y
atendiendo a sus necesidades, porque no existe la satisfacción sin esfuerzo,
sin ese buen hacer del que tanto hablamos.
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