El paraninfo universitario de la ciudad de La Coruña acogió
esta semana el acto de clausura de la segunda promoción de un postgrado que
empieza a consolidarse como una opción formativa de referencia en el entorno de
los estudios superiores de protocolo y comunicación.
Cincuenta y dos alumnos recogieron sus diplomas de manos del
decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, José Juan Videla; de la
directora del curso, Olga Casal, y del invitado de honor, el coronel de
Artillería José Fernando Navas Ramírez-Cruzado, que pronunció la lección
magistral “Experiencias en protocolo y comunicación en el ámbito castrense”
Uniformes, ceremonial militar, símbolos y honores fueron
algunos de los temas que centraron la brillante exposición del Coronel Navas,
que insistió en que los profesionales del protocolo tienen la responsabilidad
de educar a la ciudadanía en el respeto a los símbolos, en la cortesía de las
formas y en la importancia de los detalles.
El protocolo, dijo, “es todo
cuestión de método” y explicó cómo se organizan los actos en las Fuerzas
Armadas al amparo de la normativa que recoge los procedimientos y la ordenación. El ponente, a lo largo de su intervención,
compartió con los asistentes varias anécdotas extraídas de su extensa
trayectoria profesional, que le llevó a asumir responsabilidades de protocolo y
comunicación en Capitanía de La Coruña durante quince años y más tarde la
dirección del Museo Militar en esta misma ciudad.
Pero también los alumnos tuvieron ocasión de expresarse, de
comentar sus impresiones y de recordar las enseñanzas recibidas en estos meses,
como quedó de manifiesto en el discurso interpretado con gran emoción por
Miriam López Larrosa, sobre un texto redactado por Luis Álvarez Núñez, en el
que se mencionó expresamente a cada uno de los profesores que han pasado por el
curso.
Para finalizar el acto, todos los asistentes puestos en pie
escucharon el himno académico Gaudeamus Igitur, al tiempo que se descorrían los
cortinones del paraninfo, descubriendo el majestuoso paisaje marino coruñés.
Una jornada emotiva y entrañable que queda ya en el recuerdo
de todos.
Fotos: María Martul
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