Crónica de Noelia Simarro Martínez
“¿Quién quiere hablar en público?” Esta fue la pregunta con
la que Mar Castro dio comienzo a la clase magistral en la que todos nosotros
aprendimos cuáles son las principales técnicas a la hora de hablar en público.
Desde el primer momento, nos dejó claro que la oratoria -
hablar en público- es todo un arte en el que no existen fórmulas ni pócimas
secretas para llegar a dominarlo.
El único camino posible para convertirse en un buen orador
consta de tres pasos: el primero que se ha de dar es el querer hablar en público;
pero con el simple hecho de querer no es suficiente, ya que es imprescindible conocer
cuáles son las técnicas adecuadas para hacerlo bien; sin embargo, nada de esto
basta si no se lleva a la práctica, y de ahí que para lograrlo, haya que
practicar, practicar, practicar y seguir practicando…
Y con el objetivo de practicar, Mar nos propuso subir a la
tarima y presentarnos de una forma distinta: teníamos que convencer a nuestros
compañeros/as de que éramos la persona adecuada para conseguir un puesto de trabajo.
Sobre la madera se pudo comprobar que para algunos compañeros, entre los que me
incluyo, el encontrarse “al otro lado”, suponía un momento de verdadero
calvario. El miedo se apoderaba de ellos, pero no hay nada mejor para luchar y
combatir contra él que afrontándolo.
Nunca hemos de reconocer públicamente ese temor que
sentimos, ya que la mayor parte de las ocasiones los síntomas son
imperceptibles para el público asistente.
Una vez superada esa primera prueba de fuego, realizamos un
breve test para saber si teníamos o carecíamos de confianza como oradores.
Posteriormente, nos dio las claves para convertirnos en uno de ellos: hablar
con naturalidad, claridad, seguridad, humildad y entusiasmo.
Mar quiso resaltar en numerosas ocasiones que para transmitir
el mensaje y llegar de verdad a nuestro público, primero hemos de creérnoslo nosotros
mismos y sobretodo disfrutarlo, sentirlo, y vivirlo con mucho entusiasmo ya que
eso será lo que marque la diferencia entre la delgada línea que separa el éxito
del fracaso. Hemos de centrarnos en lo bueno, en lo positivo, y dejar de lado
todos los pensamientos negativos. Si bien es cierto, siempre habrá a un tercio
de los asistentes a los que, por las razones más variopintas que nos podamos
llegar a imaginar, hagas lo que hagas no les gustarás.
Respecto a la elaboración del discurso, se han de tener en
cuenta estos seis factores: tema, audiencia, objetivos, localización,
estructura y preparación. De todos ellos me gustaría resaltar el último, ya que
en mi opinión es uno de los más determinantes ya que es el encargado de dar esa
confianza y seguridad tan necesaria cuando llega el momento de la verdad.
Para esos momentos previos, Mar nos recomendó la utilización
de múltiples técnicas y estrategias como es el Método de las tres pés (Pensamiento
Positivo Permanente), el Método emotivo, el liderazgo social, la respiración diafragmática;
y por encima de todos estos: la sonrisa sincera, capaz de potenciar nuestra
confianza, disminuir el estrés, potenciar el estado de humor; pero lo mejor de
todo es que vale mucho pero cuesta muy poco. SONRÍE ES GRATIS.
Y como conclusión, debo decir que tras esta clase magistral
me he dado cuenta de que todos podemos ser buenos oradores. Todo en la vida es
cuestión de actitud y querer es poder, y por todos es sabido que “no es tu aptitud
sino es tu actitud quien determina tu altitud”. Y tú… ¿Quieres hablar en
público?
2 comentarios:
Una clase muy productiva y muy entretenida. Hemos comprobado que el hablar en público puede llegar a ser un arte que, como bien ha dicho Mar Castro, practicando y creyendo, podemos llegar a dominarlo e manera muy positiva.
En mi opinión, una de las mejores clases de todo el curso. Mar Castro ha hecho algo más que darnos teoría. Nos ha motivado.
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